Ena Wanliss
Ena Wanliss ha tenido trombos coágulos de sangre en dos ocasiones diferentes después de un viaje largo. Espera que, al compartir su experiencia, su historia inspire a otros a conocer los factores de riesgo y los síntomas de los coágulos de sangre.

La historia de Ena
Como profesional de la salud, estudiante de doctorado, madre y cuidadora, Ena Wanliss está viviendo la vida plena que siempre soñó. Sin embargo, en los últimos 12 años también ha enfrentado la abrumadora experiencia de presentar coágulos de sangre relacionados con viajes, no solo una vez, sino dos.
Su primera experiencia con los coágulos de sangre fue en el 2007. Poco después de regresar de un viaje en auto a Florida de 8 horas de duración, Ena comenzó a sentir molestias en la pantorrilla derecha que no desaparecían. Después notó que se le empezó a hinchar la pantorrilla y que estaba más caliente al tacto. Fue a ver a su médico, quien le dijo: "No quiero asustarte, pero es posible que tengas un coágulo de sangre". De inmediato, la envió a la sala de emergencias, donde los estudios de imagen confirmaron la presencia de un coágulo de sangre en su pantorrilla.
Mientras estaba en el hospital, le administraron un anticoagulante, que es un medicamento para diluir la sangre que ayuda a prevenir los coágulos de sangre. Después le dieron el alta, pero esa misma noche comenzó a sentir un dolor fuerte en el pecho. Se comunicó con su hermano que, además, es médico y le dijo que regresara de inmediato a la sala de emergencias.
Las pruebas adicionales que le hicieron en el hospital mostraron que se le había desprendido un coágulo de sangre de la pierna y llegado al pulmón. Cuando le dieron el alta del hospital, le dijeron que siguiera tomando el anticoagulante. La monitorearon durante 6 meses. Después de los 6 meses, una imagen final confirmó que el coágulo de sangre había desaparecido, por lo que Ena recibió autorización para dejar de tomar el anticoagulante.
Diez años más tarde, en el 2017, al regresar de un viaje a Hawái de 10 horas, sentada en la mesa de su cocina, se dio cuenta repentinamente de que simplemente no se sentía bien. Su hija le preguntó si podía traerle agua, pero antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo, Ena, sudando profusamente, se inclinó hacia atrás y perdió el conocimiento.
Su hija llamó de inmediato a una ambulancia y la llevaron nuevamente a la sala de emergencias. Una vez allí, Ena le informó a su equipo médico que había tenido un coágulo de sangre previamente, por lo que le hicieron pruebas exhaustivas para la detección de coágulos de sangre. Las pruebas confirmaron la presencia de coágulos de sangre en sus pulmones.
Para manejar su condición médica, Ena ahora toma un anticoagulante más nuevo para ayudar a prevenir los coágulos de sangre en el futuro. Este es un medicamento que deberá tomar durante el resto de su vida.
A lo largo de su experiencia, también ha sido afectada por el síndrome postrombótico, una condición médica que ocurre cuando un coágulo de sangre daña las válvulas de las venas profundas de la pierna y causa un cambio de color en la piel y dolor. Ahora visita regularmente a un hematólogo (un médico especializado en los trastornos de la sangre) quien monitorea su salud.
Lecciones aprendidas
Ena ofrece los siguientes consejos a aquellos que puedan encontrarse en una situación similar:
- No ignoren ningún dolor que sientan. Abórdenlo de inmediato con el médico.
- Estén atentos a los signos y síntomas. Es mejor ser precavidos y conocer los signos y síntomas que quedarse con la duda de por qué tienen síntomas.
- Tengan en cuenta que los viajes de más de 4 horas son un factor de riesgo de los coágulos de sangre. Si planean hacer un viaje de larga distancia, asegúrese de mover las piernas con frecuencia para ayudar a prevenir los coágulos de sangre.
- Conozcan sus antecedentes familiares. Esta puede ser información valiosa que quieran discutir con el médico.
- Sean diligentes en proteger su salud al seguir las instrucciones del médico. Si han tenido un coágulo de sangre previamente, tomen medidas de protección, según lo que indique el médico, para hacer todo lo posible para prevenir futuros coágulos de sangre.
Los CDC le agradecen a Ena por compartir su historia personal.